Mónica Evans (personaje ficticio)

Mónica Evans se licenció en la Universidad Complutense de Madrid en Psicología y Sociología, tiene 24 años, nunca ha estado casada, no tiene hijos y trabaja en un programa de radio. Se dedica a analizar las relaciones entre hombres y mujeres, pero aún así hay cosas que no entiende.
Les invito a que entren en su vida.
Feeds RSS
Feeds RSS

30 enero 2011

¿Qué ha pasado con Romeo?

Suplico vuestro perdón por estar meses sin escribir, ahora me encuentro en una situación que me inspira para poder comentar algo, la falta de atención. Como todos ya sabéis, desde Septiembre estoy con alguien, el problema es que echo en falta los pequeños detalles de ésa persona. Puede que sea por trabajo pero la cuestión es que me siento vacía.

Es curioso pero a él le conocí por internet, sí, sí, aunque no os lo creáis existen chicos decentes en la red. Yo me aburría y accedí a un foro de literatura, me llamó mucho la atención su manera de pensar y poniéndome en contacto con él nos intercambiamos los correos. Recuerdo que por entonces me sentía como una adolescente que acaba de abrir un regalo, emocionada y feliz. Era llegar a casa y estar cada dos por tres mirando el correo por si se conectaba, poniendo mensajes de las ganas que tenía de hablar con él e incluso comentarle lo mucho que me interesaba como persona. A pesar de los compromisos de trabajo o de haber dormido poco cuando al fin coincidíamos podía quedarme hablando hasta las tantas de la noche porque el tiempo se me pasaba volando, no había ni principio ni fin cuando charlábamos.

Era ésa sensación que te recorre por el cuerpo cuando sientes que la otra persona también hace lo mismo, que provocas la igualdad de reacciones en él. Porque son los pequeños detalles como que te visite cuando menos te lo esperas, que recuerde cosas a las que tú no le diste importancia o que te sorprenda con un abrazo las que hacen que al final nos enamoremos de ellos.

Pero ¿qué pasa con el tiempo y los detalles? aquello que antes nos daba igual ahora adquiere importancia vital. Apenas se conecta, te saluda por educación y responde con cosas como "ams" "ajá" "ok" "claro" que prácticamente te hacen sentir que ya no le interesas tanto, sin contar que ahora para la que no tiene tiempo es para ti. ¿Dónde está el chico del que nosotras nos enamoramos? Ése que escuchaba con toda atención lo que tuvieras que decir y que mediante comprensión y cariño te hacía sentir el centro de su mundo. Yo os lo diré, ha desaparecido porque muchas de ésas personas sólo actúan así para encandilarnos y luego tenernos asegurados.

Por tanto mi consejo tanto para chicos como para chicas es que trabajéis en esas atenciones y en los detalles porque por muy insignificantes que parezcan son los que le dan sentido a nuestros sentimientos y acciones. No quiero estar con alguien que un día me decía que era lo mejor que le había pasado y al otro simplemente se limitaba a abrir una conversación sin prestarme atención, quiero al caballero dulce y amable del que un día me quedé colgada.

Hasta la próxima

La Señorita Evans